En su supuesta declaración jurada confidencial que los abogados ingleses le proporcionaron a Ferrari, el diseñador jefe suspendido de McLaren nombró específicamente a Martin Whitmarsh, el director general de McLaren al igual que al director de ingenieros, Paddy Lowe.
Según los detalles aparentemente filtrados y publicados en el diario de deportes italiano 'La Gazzetta dello Spor', Coughlan también confió en Whitmarsh - el segundo personaje más importante en McLaren después de Ron Dennis - y Lowe, y sus dos superiores le pidieron que se deshiciera del dossier secreto de Ferrari de casi 800 páginas.
El mánager del equipo, Jonathan Neale, ya ha sido señalado por Coughlan y por los abogados italianos de estar potencialmente involucrado en el asunto.
Incluso la Gazzeta dello Sport, sin embargo, tuvo que admitir que "estamos en el reino de los rumores y los susurros".
No obstante, la revelación podría acabar teniendo serías consecuencias para McLaren, después de que el equipo declarara vehemente el lunes que la posesión ilegal de los documentos por parte de Coughlan "era desconocida a cualquier otro miembro del equipo antes del (3 de julio)".
No informar a la FIA sobre el sospechoso de espionaje también va en contra de las reglas.
El cuerpo directivo de la F1 examinará todas las pruebas en una reunión de emergencia del Consejo Mundial en París el jueves de la semana que viene.
Kimika★
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