Hasta que se retiró como piloto de carreras al final de la pasada temporada, Michael mantenía una estrecha relación en Ferrari con el ahora acusado Nigel Stepney, a quién le tienen abierto un caso criminal por supuesto sabotaje.
El alemán, un buen amigo y confidente del jefe de Ferrari Jean Told, rechazó dar más detalles sobre el caso aunque admitía que sabía más de lo que se había publicado hasta ese momento.
Schumacher confirmó: "Si, pero en este tipo de casos no puedes hablar tan abiertamente como quisieras. Es una pena".
Mientras que salía en defensa de su antiguo jefe de mecánicos, cambiaba de tema, diciendo que su hermano Ralf iba a resistir la dura tormenta que tenía encima, con lo que conseguiría un nuevo asiento en la Formula 1 el año que viene.
Kimika★
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